Los
vencejos, son aves de la familia de los Apodidos, en la cual se
incluyen por el momento hasta 92 especies constituidas en 19 géneros,
habitan por casi todo el mundo, siendo los mas comunes el vencejo
común(Apus apus) y el vencejo real(Apus melba).
Cuando se trata de
vencejos muchos lo asociamos a esos estridentes gritos y por su
capacidad, gran capacidad mejor dicho para el vuelo, con una
adaptabilidad innata y propia de pocas especies, siendo una de las
aves que más tiempo permanece en el aire, en este medio desarrollan
todas las funciones vitales, se alimentan, se reproducen y se
relacionan en el aire, además de ser capaces de dormir en pleno
vuelo( en una altura mayor a la normal), otra característica curiosa
es su morfología, perfectamente adaptados al vuelo, no tanto al
medio terrestre, donde les resulta incapaz reanudar el vuelo a no ser
que sea por medio de una caída libre, o una cornisa, de la cual se
puedan “lanzar” al aire para emprender el vuelo. Ahora vamos a
hablar de su alimento y entraremos de lleno en el titular que
encabeza el articulo.
Su
alimento se compone básicamente de insectos voladores que poder
atrapar y almacenar en pleno vuelo, en la franja norte en épocas
donde haya mayor cantidad de humedad y viento esto se complica debido
a que eel alimento escasea, fuera de la época de anidación, los
vencejos suelen emigrar al sur, donde las temperaturas son más
cálidas regresan al norte, con lo cual esta circunstancia
meteorológica complica mucho la obtención de alimento. Como
remediar este problemas, bien, recientes estudios han indicado un
pequeño abanico de posibilidades, una de ellas, es que los vencejos
son capaces de acumular grasa subcutánea cuando el alimento
escasea(esto solo ocurre en las aves adultas). Pueden permanecer en
el nido varios días reduciendo su metabolismo y su temperatura a un
nivel acorde. Además, los huevos de los vencejos soportan mejor las
heladas que la gran mayoría de los huevos de las otras especies. Los
machos por otra parte pueden tirar los nidos en época de frío, una
manera algo cruda de controlar la natalidad. El aspecto mas curioso
es que las crías de vencejos pueden soportar días sin comer, bajo
unas circunstancias algo adversas de tal modo que permite a los
adultos recuperarse de tal manera que puedan volver a ocuparse de las
crías como en condiciones normales. Se ha llegado a registrar que
crías de vencejos han soportado 10 días sin comer, asi como una
reducción del peso del 50%. Alcanzan tal aspecto que pueden llegar a
parecer muertas. En condiciones normales las crias abandonan el nido
a las 5 semanas, pero si llega a ocurrir este letargo comentado antes
puede llegar a aguantar hasta 60 días en el nido.
Este
letargo no solo es propio de algunos vencejos, también algunos
chotacabras y colibries también pueden alcanzar este letargo.
Resaltar
que esto no es un caso de hibernación(de los nombrados la ave que
hiberna es el chotacabras) sino un estado de letargo producido por
una circunstancia puntual.
Fotos via Arkive.
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